Las calles se volvieron una gran amenaza anoche, cuando una violenta tormenta convirtió en ríos varias arterias de San Miguel de Tucumán y alrededores. Mientras que algunos automovilistas optaron por frenar sus vehículos y esperar que el diluvio se detenga, otros se le animaron a la tormenta, sufriendo sus consecuencias.
Ese es el caso del chofer de un taxi que circulaba por una calle donde había bastante agua y que decidió seguir su recorrido. La situación se complicó cuando quiso cruzar la esquina de una avenida, donde el caudal de agua era aun mayor y empujó al vehículo por uno de sus costados. La fuerza del agua era tal, que el taxi giro hasta quedar de frente al caudal de agua y de ahí fue arrastrado varios metros por la calle, ante la mirada sorprendida de los vecinos, que registraron el hecho con un celular.